Aunque vencer un derby puede traer un extremo orgullo y satisfacción para los equipos y sus aficionados, perder pueder parecer un golpe difícil de soportar. Debido a la importancia simbólica de las victorias, por encima de la mera derivación deportiva, se debe priorizar la exhibición de compostura, independientemente del marcador, ya que el comportamiento de los equípos en estos juegos reflejará su verdadera naturaleza y afectará su imagen.